Según el Diccionario de la RAE, Interacción es la “acción que se ejerce recíprocamente entre dos o más objetos, agentes, fuerzas, funciones, etc”. La reciprocidad, esencia de la interacción, es una actitud que permite comunicarse con igualdad de condiciones siendo la clave para generar sociedades más justas y equilibradas.
El ser humano por naturaleza se relaciona con otras personas. Al analizar y representar las relaciones sociales de una persona con otras de su entorno, en este caso aula, con las que crea lazos o puntos de unión se crea una red social de la que forman parte todos los alumnos. Una red social es una estructura abierta, multicéntrica compuesta por un grupo de personas que a su vez se relacionan con otras, comparten e intercambian servicios, recursos, conocimientos con lo que se amplía la red y todos se benefician aumentando así su capital social. El beneficio se consigue si todos lo tienen y las ventajas individuales se convierten en efectos positivos para la propia red: reciprocidad y capital social.
El concepto de red social sirve para observar los grupos y relaciones entre personas que ocurren durante la interacción en todas las áreas de la actividad humana. El aspecto distintivo del análisis de redes sociales es que se fija en datos relacionales, es decir, en los lazos o relaciones entre los integrantes de la red, sean estos individuos, grupos u organizaciones.
A partir de estas premisas, he elaborado gráficos individuales en los que se muestran las relaciones que se han establecido entre los alumnos entre sí en un triple aspecto: Actividades impartidas (color verde), Actividades recibidas (color rojo) e Intercambio mutuo (color azul). Valga este ejemplo:
Analizando los porcentajes de interacción, podemos distinguir:
1.- Baja interacción
Alumnos con un porcentaje de interacción inferior al 40%. Dentro de este grupo se incluye una única alumna que se ha relacionado con 8 compañeros/as de un total de 22. La causa principal no es la timidez o introversión, sino que la actividad que ofertó ha sido una de las más demandadas: muñecas de fieltro. Además, es una de las actividades en la que más tiempo se invierte en su elaboración. Estas circunstancias son las que han motivado que se incluya en este grupo.
2.- Media interacción
En este segundo grupo englobamos a los alumnos con un porcentaje de interacción entre un 40-49%. En total han sido 6 que a lo largo de proyecto han trabajado conjuntamente con 9-10 de sus compañeros.
3. Alta interacción
Componen este grupo los alumnos con un porcentaje de interacción entre un 50-59%. Su número se eleva a 15 y son el grupo más numeroso. A lo largo de la actividad han interactuado con 11-13 compañeros/as del total de 22.
4.- Muy alta interacción
Al igual que en el primer grupo, a éste, pertenece un único alumno que se ha relacionado con más del 60% de la clase (14 compañeros). Las razones han sido las siguientes: desde el inicio, sus actividades ofertadas tuvieron una gran acogida y ha tenido un gran interés por aprender diferentes talleres que, además, no implicaban emplear un gran cantidad de tiempo (casi siempre una hora).
En las interacciones entre los alumnos hay que resaltar algunas consideraciones:
1.- Duración. Muchos talleres e intercambios de tiempo han durado más de una hora, debido a la complejidad de la labor que se enseña o a que el artículo final en su confección lo demanda. Esta circunstancia incide en la relación con el resto de sus compañeros, al permanecer dos alumnos en la misma actividad durante más de una hora.
2.- Asistencia a clase. A lo largo del curso, coincidiendo los días y horas en los que realizábamos la actividad, han faltado a clase algunos alumnos; esto les ha privado de interaccionar con sus compañeros.
3.- Formación de grupos. Teniendo presente los resultados obtenidos del sociograma, he distribuido a los alumnos en cinco grupos, conjugando tanto las afinidades como las interacciones que no se habían producido entre ellos. El trabajo de los grupos se centrará en tres ámbitos: participación en el proyecto “Viaja con la mente” implantado en el primer ciclo de Secundaria y ya premiado (Premios Joaquín Sama 2006), las charlas informativas que dará cada grupo a sus compañeros de otras clases de 2º ESO para la mejora de la actitud medioambiental y finalmente, la organización y desarrollo de juegos cooperativos en la Semana Cultural y el Día del Centro.
4.- Flexibilidad. En un triple aspecto:
.- Permitiendo que un alumno enseñe a dos compañeros a la vez. De esta forma, se solventa el problema de paridad al ser 23 alumnos y me permite integrar a las personas más tímidas y que no tienen una relación fluida con los demás.
.- No computando de forma estricta las horas, ya que se antepone la interacción y la relación entre los alumnos a que la actividad dure 50 minutos exactos. Por este motivo, aquel alumno que ha enseñado una actividad a dos compañeros suma 2 horas.
.- Aunque todos los alumnos han iniciado la actividad con 10 horas, algunos de ellos por timidez o por no plantear actividades para sus compañeros, no han acumulado horas en este apartado. No por ello han quedado fuera de la actividad, sino que por el contrario, se les ha facilitado su participación con el objetivo de mejorar su integración.
